AUDIOGUÍA

El nacimiento de la sede religiosa en el entorno de la parroquia de San Pedro Apóstol se atestigua con la construcción, en el primer cuarto del siglo XVII, del que fuera convento de Religiosas Dominicas con el título de Nuestra Sra. de los Remedios, que ha sido la única parte del conjunto monacal que, tras la Desamortización del siglo XIX, se ha conservado hasta nuestros días. Sin ser de grandes dimensiones, nos encontramos ante una obra que está claramente influenciada por la obra de maestros retabilísticos de los siglos XVII y XVIII de indudable interés regional, junto con otras piezas artísticas de primer orden: azulejería hispalense del siglo XVII en los netos de las gradas de la capilla mayor, extraordinaria imagen del Nazareno «El Señor de la Paz» de finales del siglo XVIII atribuible a Blas Molner.

Tiene su sede la Cofradía del Señor de la Paz Y Santo Entierro.

La Sagrada Imagen del Señor de la Paz,  representa a Jesús cargando con la Cruz,  procesiona dos veces  al año,  en los primeros días de marzo son los cultos de un triduo en la Parroquia donde el primer  viernes de este mes,  procesiona por algunas calles de nuestra localidad en el vía Crucis penitencial,  donde al terminar y ya en el convento los fieles le besan los pies al Señor rezando tres credos y pudiendo tres gracias.

La segunda procesiona el Jueves Santo,  en la procesión del canto de la Buena Mujer, un canto, donde una mujer vestida de negro y cubriendo su rostro le canta al Señor la misma melodía mozárabe, de trece estrofas y limpiando el rostro del Señor de la Paz,  el lienzo es obra del pintor extremeño,  Alejandro Tinoco.

La Cofradía del Señor de la Paz Y Santo Entierro,  cuenta en la actualidad con 320 hermanos,  tiene sus propios nazarenos,  costaleros y romanos que escoltan al Señor en la procesión del jueves Santo, y son los que cruzan las espadas, en el canto de la Buena Mujer,  impidiendo que Madre e Hijo se acerquen.